La merienda no es sólo cosa de niños, el tentempié de media tarde no ha de ser copioso y sí equilibrado, integrado por alimentos no excesivamente calóricos.

La merienda debe representar el 15 por ciento del aporte nutricional diario y, en cambio, no se le da la importancia que merece. La cuarta comida del día evita permanecer muchas horas con el estómago vacío y llegar a la cena con un hambre voraz que lleve a ingerir más cantidad de comida de la necesaria. Igualmente, ayuda a mantener un peso saludable y a neutralizar la acidez del estómago fruto de horas de ayuno; también regula los niveles de glucemia. Sigue leyendo «La merienda no es sólo cosa de niños»

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